miércoles, 22 de junio de 2011

TESTIMONIO por Gloria Antigua (Voluntaria Fundación NL.LAMERCED RD)

Los treinta niños de la Fundación La Merced, son niños desfavorecidos con muchas precariedades que han sido instados por sus padres para salir a la calle a trabajar como limpiabotas. Cada día de la vida de estos niños es de labor, buscar el peso que necesita mamá para la comida. Son pequeñas criaturas a las que se les ha privado la infancia.

Hoy, pudiera dar un discurso explicando cómo la sociedad le da espalda a este problema y cuales consecuencias acarrea la falta de atención hacia estos menores, probablemente sería un ensayo magnifico para presentarme en Funglode delante de ortodoxos en aspectos sociales, pero no se trata de eso, porque todos ya sabemos exactamente sus consecuencias, la vemos a diario en las calles, sabemos quiénes son los drogadictos y los asaltantes. La única reflexión a la quiero llegar es que tu y yo somos entes que deambulamos en los afanes, en los planes y compromisos diarios y que esa sociedad indiferente a la que me refiero somos tu y yo, luego, odiamos a esos malhechores, pero ellos no saben de valores, porque nadie les hablo de integridad o de honra, no saben lo que es el trabajo digno porque desde la infancia tuvieron que trabajar indignamente.

No se trata de aportar una suma alta de dinero, no se trata de entregarnos a la causa y dejar a un lado nuestras vidas; se trata de no abandonarlos, de aprovechar aquellas personas que por gracia de Dios quieren ayudar a esos niños y darles una mano en su noble tarea. Es como aportar pequeños limones cada día sin tiempo definido y en el futuro veras la canasta llena, se trata de buscar la suficiente nobleza en el corazón para desear no solo nuestra propia felicidad sino la de un futuro joven que puede llegar a ser una gran persona en vez de un marginado social.

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